Datos del libro:
Lengua: CASTELLANO
Precio: 23,75€
Sinopsis:
¡Hola a todos y bienvenidos de nuevo al rincón más molón de internet! O
al menos espero que lo sea en cuanto termine y publique mi ilustración
de Iron Man vs. Batman vs. Los Teletubies y la araña gigante de Wild Wild
West. ¡Internet, estás a punto de ser conquistado!
Pero no estamos aquí para hablar de dibujos estrambóticos, sino para
reseñar la segunda parte de una de mis sagas fantásticas preferidas:
Memorias de Harleck.
Y es que a principios de verano tuve una semana entera de playa y
lectura, y decidí dedicarla a terminarme Mente, el segundo volumen (y
digo volumen porque tiene el grosor de una biblia) de Memorias de
Harleck. Sin lugar a dudas, este no es el típico libro que recomendaría
para las vacaciones de verano, es enorme, incómodo de llevar a la playa,
y no es demasiado divertido o feliz. Sin embargo, lo disfrute
inmensamente, me enganche a la lectura como una adicta y termine
inspirándome para escribir una escena de combate en mi propia novela
fantástica (El himno de los héroes).
Y así llegamos a la reseña:
Opinión personal:
Sí habéis leído mi reseña de Alma, sabréis que el primer libro me gusto bastante, con su descripción de un mundo nuevo y fantástico. Sin embargo, debo reconocer que allí me entusiasmo mucho más la imaginación aplicada y el realismo de esas nuevas tierras y sociedades, que no la historia en sí, que parecía nada más que otra novela iniciática. Mente, en cambio, tiene una trama compleja y fascinante, que tan solo aumenta el interés del lector por el mundo de Harleck. Por ello, considero esta novela mejor que la anterior. Ya está, ya lo he dicho.
Pero no van a ser todo cumplidos aquí. Y es que, aunque el libro me ha encantado, en esta ocasión me ha resultado mucho más fácil identificar los errores y los problemas de este. Así que, como la terrible y cruel crítica que soy, los voy a sacar a relucir todos, así que prepararos.
Empezaré por la estructura del libro, uno de los aspectos que más destaca: La novela esta dividida en 63 capítulos. Los capítulos son cortos, y cada uno de ellos presenta una parte de la historia desde la perspectiva de un personaje, saltando de Erlin entre las amazonas, a Franz en el desierto o a Valra preparando su ejército para zarpar. Esto tiene una gran ventaja, y es que las diversas tramas teniendo lugar al mismo tiempo, aumentan el interés y la intriga y no cansan al lector como podría hacer una estructura lineal.
Sin embargo, también tiene un defecto que he visto repetido una y otra vez. Y es que esta obra esta llena de trama, cientos de cosas ocurren al mismo tiempo. Y aunque es muy interesante ver la política, los complotes, las lecciones y las aventuras y miserias de los distintos personajes, eso también puede resultar un problema. A medida que leía no dejaba de imaginarme la novela como una especie de serie, intentando explicar lo que hacen los diferentes personajes a la vez que la trama principal tiene lugar. Aunque esta forma de escribir es muy original, y sigo diciéndolo, muy cautivadora, el hecho de que se pase con tanta rapidez de un personaje a otro dificulta que el lector conecte con los personajes y que las relaciones entre estos se desarrollen mejor. En el primer libro podías entender la amistad entre Erlin y Barlín debido a que durante la introducción los veías interactuar entre ellos durante largo tiempo, con anécdotas de como se conocieron y como crearon su amistad, del mismo modo sentías verdadera pena ante la muerte de Galmor (¡spoiler!) porque tenías tiempo de encariñarte de él.
En cambio en esta segunda parte, las nuevas relaciones y amistades se llevan a cabo con tanta rapidez y en tales cantidades (hay una abrumadora cantidad de personajes nuevos), que resulta muy difícil para el lector conectar con los personajes, y por tanto emocionarse con ellos. Por consiguiente las muertes y los sacrificios de estas personas parecen menos importantes. Sin contar con que, el hecho de que los personajes que aparecen y desaparecen con demasiada rapidez, hace más difícil que el lector simpatice con ellos.
Además, los cambios súbitos de presente a pasado a lo largo de la trama, generalmente para mostrar la historia de Harleck e instruir al lector sobre el porqué de la sociedad actual, no siempre conectan bien dentro del libro. Eso lleva nuevamente a que el lector pierda temporalmente el interés.
Lo Mejor:
No puedo dejar de destacar lo mucho que me gustan las tramas políticas de esta obra, todas teniendo lugar al mismo tiempo y variando según los intereses de cada persona. Además, me encanta ver que los autores no se detienen para salvar a héroes de situaciones imposibles, ni cometen el detestable error de usar el Deus Ex Machina con tal de lograr un final medianamente feliz. Por ello la historia parece mucho más realista en su tragedia y los horrores de la guerra que tiene lugar en el segundo acto del libro son mucho más marcados, y cautivan al lector.
Destaco también los temas secundarios de racismo, machismo, feminismo, división de clases y de poderes, que aparecen una y otra vez en la obra, y que parecen reflejar nuestro propio planeta.
Lo Peor:
Y después de estos puntos positivos, voy a volver a masacrar con una de las cosas que más me ha molestado en la obra: las relaciones románticas. Mente no es una novela romántica ni por asomo, las relaciones románticas en esta obra son una sub subtrama, si se puede llamar así. Sin embargo, cuando estas aparecían no podía sino hacer una pequeña mueca, porque me acababan de sacar de la historia. Y es que la relación romántica entre Erlin y una mujer, cuyo nombre no voy a revelar aquí, por no arruinaros futuras lecturas, resulta más que cliché, y poco creíble.
Cuando Barlin conoce a una mujer con la que acaba creando una unión, la situación parece aceptable. Todo sucede a gran velocidad, en menos de un capítulo, pero dado que su relación parece basada principalmente en deseo carnal y una cierta afinidad, más que en un verdadero romance, su unión parece creíble.
En cambio la transición de Barlin y su amada de prácticamente antagonistas a amantes enamorados es demasiado corta y por consiguiente poco creíble. Y esto tal vez se deba, nuevamente, a la estructura de la historia. Aun así hay una abundante falta de química entre los dos personajes, con diálogos que no parecen más que conversaciones entre personas con poca personalidad o poco interés el uno por el otro. El resultado es negativo y hace que el romance parezca innecesario en la historia. Casi tuve ganas de reír en la escena de sexo, dónde dos vírgenes sin experiencia ni aparente instrucción sobre el cuerpo del sexo contrario, hacían el amor de forma magnífica y satisfactoria para ambos. Aún no he conocido a la mujer que tuviese un orgasmo en su primera vez, dado que por lo general ese acto suele ser un verdadero desastre, con más dolor e incomodidad que placer. Y eso a pesar de que nosotros tuvimos educación sexual en el colegio. ¿Tuvo Galmor una conversación con Erlin en la que le explicaba como complacer a una mujer? ¿O tal vez fue el sacerdote de su pueblo quien se lo contó? Esas eran preguntas que jamás había pensado que me plantearía, sin embargo, allí estaban.
Conclusión:
Sí habéis llegado hasta esta parte de la reseña, probablemente estaréis pensando que mi opinión final será negativa. Después de todo, acabo de criticar todo lo que he podido de este libro. Y sin embargo, no puedo dejar de repetir lo mucho que me ha gustado, y cuanto mejor que lo encuentro en comparación con el primero. Sí, tiene varios fallos, que destacan más que en la primera obra, pero a cambio tiene mucha más intriga, aventura, realismo, magia, y emoción. Las nuevas culturas que aparecen aquí son fascinantes, cautivadoras y muy creíbles. Y la presentación por primera vez de un dios en carne y hueso (la muerte), me dejó sobrecogida y con ganas de conocer a todos los demás. Está bien escrito y me ha enganchado como pocos. Y al fin y al cabo estáis leyéndome a mí, que soy capaz de encontrar defectos incluso a mis obras favoritas y grandes clásicos de la literatura como Jane Eyre, Romeo y Julieta, El señor de los anillos y Drácula (en especial en Drácula). Así que mi puntuación final va a ser más que favorable.
Recomiendo esta novela a cualquier amante de la literatura fantástica o la histórica bélica, que seguro que disfrutaran mucho con la lectura.
Hola, buena reseña, me gustó.
ResponderEliminarLa conozco de antes y aún no la había leído, con tu reseña me animé más a leerla.
Gracias. Kisses ^^ Nos leemos.
Muchas gracias por pasarte por el blog. Es un gran libro, lo recomiendo :D
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarNunca había leído sobre este libro. Pero después de leer tu reseña y ver tu nota me dan muchas ganas de leerlo :D
Lo añado a mis próximas lecturas.
Por cierto, vengo de la iniciativa de Granitos de Arena y ya me quedo por aquí y te sigo ^.^
Nos leemos! Besitos <3