Published enero 30, 2015 by with 2 comments

Pintar con oleos

Hola nois i noies,
Como ya os comenté ayer, he decidido poner aquí unos cuantos trucos para pintar con oleo. Estas navidades estuve regalando mis pequeñas "obras de arte" a mis familiares e hice unas cuantas fotografías en el proceso, que ahora serán bastante útiles para los pasos a seguir. 
¿Preparados? Bueno, pues aquí van:

Antes de comenzar:

1.Hay dos tipo de pinturas que funcionan muy bien para pintar sobre lienzo: Los oleos y los acrílicos.
La mayoría de la gente utiliza el primero, porque da un mejor acabado y el cuadro se acaba asemejando más a las pinturas clásicas que todos hemos visto en los museos. Pero los acrílicos también tienen sus ventajas: Al no ser tan aceitosos o densos, resulta más fácil esparcirlos, se secan más rápido y uno puede cubrir mejor sus errores. También suelen ser más asequibles. Y los puedes encontrar con más frecuencia que los oleos en los chinos (cuando realmente escasea el dinero es la única alternativa). Yo los recomiendo sobretodo para aquellos que estén comenzando.
2.Pinceles: A la hora de pintar sobre lienzo nunca viene mal tener un gran surtido de pinceles con los que trabajar, pero si no es el caso, estás son las herramientas que más vas a necesitar:
Un lápiz para trazar el primer esbozo sobre el lienzo. (Se suele usar carboncillo, pero a falta de él el lápiz siempre me ha ido a las mil maravillas) 
Pinceles duros de diferentes tamaños. (Asegúrate que sean duros, a ser posible de brocha, porque así tus trazos serán más precisos. Los blandos van bien para las acuarelas pero en el lienzo pueden llegar a desesperarte) 
Un pincel lo más fino (pero también duro) posible. A la hora de la verdad siempre es mejor tener un pincel fino que tres gruesos. Porque aunque los gruesos sean muy prácticos para las grandes superficies, los finos serán los que usarás cada vez que cometas un error, quieras pintar un detalle o retocar algo.

Cuadro número 1: El sueño de los elefantes

(Siempre viene bien ponerle algún nombre raro a tu obra. En primer lugar, porque la gente se quedará más tiempo observando el cuadro, intentando descifrarlo cual si tuviese un significado profundo. En segundo, porque siempre queda mejor poder decir a las visitas: Este es un cuadro titulado "El sueño de los elefantes" de A. Hailer Puig, que no, esto es algo que pinto mi sobrina.)

Para todo aquel que este comenzando, le aconsejaría iniciarse con un paisaje. Siempre es más sencillo, y sin mucho detalle ya queda bien. Incluso si eres un desastre, puedes decir que tu obra se inspira en los paisajes de Van Gogh o Cézanne y nadie podrá contradecirte lo del todo. ;)


1. La base. Como ya podéis reconocer mínimamente en la primera fotografía, aquí comencé a pintar una montaña al atardecer. La base es muy simple, con los colores más básicos. Lo mejor es comenzar siempre con tonos claros y luego ir oscureciendo la obra si es necesario. Siempre es más fácil pintar sobre claro que sobre oscuro.


2. Las primeras formas. Cuando hagáis un paisaje, aunque este salga de vuestra propia imaginación, siempre podéis usar trucos. Para hacer los claro-oscuros de la montaña, yo por ejemplo los copié parcialmente de una fotografía. De lo contrario probablemente me habría salido una porquería. Este paso parece difícil, pero en realidad solo se necesita paciencia. Se empieza con superficies más claras para las zonas de luz y con un pincel fino luego se hacen las más oscuras. Para las oscuras, a menos que sean realmente muy oscuras, os aconsejo que no uséis el negro. De hecho, el negro debería ser el color del que más prescindierais en vuestra paleta. Mezclar con este siempre es difícil, hay que hacerlo en dosis muy pequeñas, y gastas una gran cantidad de otras pinturas. Por lo demás, podéis comenzar a improvisar un poco y cambiar algunas cosas de sitio, para ver que tal quedan o así. Como veis incluso cambié un poco la forma de la montaña.

3. La improvisación. Vuelvo a repetir que no hay nada de malo en probar cosas nuevas y cometer fallos. Yo con este cuadro por ejemplo, cometí uno de los fallos más básicos de la pintura: Siempre hay que comenzar por la cosa más alejada, y luego lentamente irse acercando con los trazos. Yo comencé pintando las montañas, y luego seguí con el cielo, de modo que sin querer, deforme mi sol/luna (aun no sabía exactamente en que convertirlo). También quise improvisar, y como veis hice un intento de dibujar cráteres sobre este. El resultado no era en absoluto lo que quería. 


4. Las mezclas y los cielos. Que no os dé miedo mezclar gamas y colores, especialmente en algo como el cielo. Por algo se lo describe como una gran paleta de colores con tanta frecuencia. Además de que es un lugar lleno de movimiento. Pero debéis ir con cuidado de ir creando a través de capas (pintando por encima de lo realizado toooodo el tiempo) una transición. Además, eso da equilibrio a la pieza.

5. Los cambios y retoques finales. Este es el reultado final de mi cuadro. Como veis, cambie el sol/luna (ni siquiera ahora sé exactamente como llamarlo) bastante a lo largo del proceso. Una vez está todo terminado, deberíais repasar un poco las zonas más marcadas del cuadro, es decir aquellas en las que dos objetos tocan: Primero acabé el cielo, después le di volumen y rodeé el astro/satélite, para que pareciese más cercano al observador que el fondo, y por último dibujé las zonas en las que la montaña tocaba  acababa, para que ésta estuviese por delante de todo lo demás. Al final, no quedó mal del todo, ¿verdad?



Cuadro número 2: Jugando a hundir la flota

Para este cuadro, me inspiré en uno ya existente que encontré por casualidad en Google.

Si no os importa por eso, y dado que ya lo he hecho en el cuadro de arriba, mis descripciones aquí serán más escasas. Los pasos son como siempre los mismos.

1. la base y los fondos. otra vez lo de siempre, Si bien en esta ocasión, por ser un cielo tormentoso, decidí hacer lo contrario a lo normal y hacer el fondo oscuro, para ir aclarándolo con las demás capas.








2. Mezclas: Aquí tenéis un ejemplo de como aprovechar los colores ya utilizados para otra superficie: Mezclé sobre el gris que había usado para las nubes, para crear un tono que pegase para el mar.






3. Comienzan los retoques

4. El cielo, el proceso más difícil. Para el cielo tuve que usar una gran cantidad de capar, una detrás de otra. Como veis al principio los colores son muy precisos, y luego hay que ir los entremezclando.






Tardé medio siglo en lograr el cielo que deseaba. Y para cuando lo hice, seguía sin parecerse a lo que tenía en mente.

5. Los barcos. Cualquiera diría que el barco está en primer plano, y no el mar, ¿Cierto? Sin embargo, a la hora de pintar sobre lienzo hay que ir con mucho cuidado con estas cosas. Y fijarse en la estructura de una pieza antes de comenzar a pintarla. Las olas que golpean el barco se pintan siempre por encima de este, y por tanto el mar es lo último que uno debería pintar. Nuevamente recomiendo que para pintar cosas más complejas como barcos, aviones, coches o animales, os inspiréis siempre en una fotografía. 

6. Las olas, la espuma y la lluvia. Para que un cuadro parezca más realista uno debe imaginarse siempre que se encentra en esa misma escena: El viento mueve las olas, las velas y la lluvia y por tanto hay que darle movimiento a todas estas cosas. ¿Cómo lograrlo? Un truco que yo uso mucho es hacer los trazos del pincel siempre en la misma dirección, o en direcciones opuestas, cuando lo que estoy dibujando es el choque de una ola. Para la espuma, lo mejor es mojar las puntas de  un pincel fino y duro de blanco y hacer pequeñas lineas y manchas (las manchas para las gotas que salpican). Y los detalles más pequeños, como los del barco, si no os veis capaces de hacerlos con un pincel fino y mucho pulso, hacedlos con un rotulador negro o un lápiz. A primera vista no se notara, y podréis ser mucho más exactos en vuestros trazos.




Eso es todo por hoy. Espero que os haya sido de ayuda.
Un beso a todos
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2 comentarios:

  1. Gracias por esta entrada: tus comentarios a medida que surge el dibujo son de gran utilidad para la que quiere comenzar a pintar. Creo que el segundo cuadro es mi favorito, tiene volumen, casi puedes ver como se hinchan las nubes en el fondo, y las distancias entre los barcos se aprecian bien. En el primero me encantan los colores del cielo y la tranquilidad que infunde el paisaje en general.
    Un beso,
    Febe

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  2. Me ha gustado mucho este cuadro. Creía que iba a ser más del estilo de John Constable, pero he visto que al final has optado por algo más tranquilo.

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